viernes, 19 de marzo de 2021

EL SERMÓN DE LILITH Y EVA


Nacimiento de Adan y Lilith (
Genesis. Capítulo 1)

27. Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó.         

28. Y bendíjolos Dios, y díjoles Dios: «Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las
aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra.»


Nacimiento de Eva (Genesis. Capítulo 2)

22. De la costilla que Yahveh Dios había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre

23. Entonces éste exclamó: «Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer, porque del varón ha sido tomada.»


Cuando el dios Uno acabó con toda la caterva de dioses que confundían la mente de la humanidad, puso en manos de ellos, los hombres, la fuerza física, mientras que la ciencia de la vida la reservó para ellas, las mujeres. Sin embargo, semejante clasificación pone a las mujeres a merced de los hombres pues ellos pueden ejercer la violencia, mientras que ellas deben desecharla pues la ciencia de la vida, que nace del sosiego y la reflexión, requiere todo lo contrario. Suprema contradicción la del dios Uno puesto que en principio no solo los hizo iguales, además quiso que fueran semejantes a él mismo, lo cual significa 'voluntad de ser', que es la esencia misma de lo divino, previa a cualquier forma o manera. Esa división de las tareas básicas de la existencia significa someter una voluntad de ser a otra, lo cual solo puede resolverse en el conflicto que, a su vez, solo deja dos salidas a la mujer: huir o someterse. Lilith huye, Eva se somete.

El conflicto lo planteará Lilith que en modo alguno admite someterse a la voluntad del hombre, pues ambos son iguales según los creo el dios Uno. El enfrentamiento lo resuelve el hombre utilizado su mayor fuerza física. Tras la violación, la primera mujer comprende que si se queda junto al hombre, debe renunciar a lo más precioso de su existencia: a su propio placer, a su parte divina, a su voluntad de ser. Y huye. Huye de la lacerante espera del permiso, de la amenaza, de la violencia. Prefiere la incertidumbre del que decide a la seguridad del que obedece.

Eva, sin embargo, se somete, renuncia a su divinidad y todo lo espera a cambio de satisfacer los deseos y necesidades del hombre. Pero ese sometimiento lo pagarán muy caro. Se contemplaran a si mismos y al verse desnudos sentirán vergüenza, perderán la inocencia y serán expulsados del paraíso, al que solo podrán volver pasando por el dolor y la muerte. Pero Lilith es inocente, no siente vergüenza de su desnudez. A ella no la echó nadie, todo lo contrario, fue encarecidamente invitada a volver y, aunque ella prefirió su libertad, en ningún sitio está escrito que se le cerraran las puertas, puede volver cuando quiera. No obstante, el despecho de la primera mujer al falaz paraíso enoja hasta tal punto al dios Uno que la cubre con repelentes y repugnantes apariencias, la llama diablo, sierpe, bruja, devoraniños, madre de súcubos, monstruo de las tinieblas, señora de la oscuridad y para enconar una y otra mujer entre si, cubre de virginal halo a Eva pisando la cabeza de Lilith representada como una sierpe.

Sin embargo, Eva y Lilith se encontrarán muchas veces sentadas a uno y otro lado del murete que separa el mundo posible, el que emana de la propia voluntad, y el mundo impuesto, el del sometimiento.

La conversación de Lilith y Eva (Génesis capítulo 3)

1. La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que Yahveh Dios había hecho. Y dijo a Eva: «¿Cómo es que Dios os ha dicho: No comáis de ninguno de los árboles del jardín?»

2. Respondió la mujer a Lilith: «Podemos comer del fruto de los árboles del jardín.

3. Mas del fruto del árbol que está en medio del jardín, ha dicho Dios: No comáis de él, ni lo toquéis, so pena de muerte.»

4. Replicó la serpiente a la mujer: «De ninguna manera moriréis.

5. Es que Dios sabe muy bien que el día en que comiereis de él, se os abrirán los ojos y seréis como diosas, conocedoras del bien y del mal.»

 


3 comentarios:

  1. Lilith es Satanisa?
    Una abraçadaaaaa!!!!

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  2. És un personatge mitològic, segons els judecristianos és pitjor que un diable ... Però no sempre va ser així, per als mesopotàmics era una deessa de l'amor ... Avui en dia crec que la podríem considerar com a inspiradora de la insubmissió femenina.

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